1516-1517
Tabla, pasado a lienzo, 318 x 229 cm Madrid, Museo Nacional del Prado Firmado en una piedra en primer plano: "RAPHAEL URBINAS"

Rafael Sanzio - La subida al Calvario (El pasmo de Sicilia)

Esta obra fue encargada por el monasterio olivetano de Santa Maria dello Spasimo (de la cual toma el nombre con el que es más conocida) de Palermo, monasterio al cual llegó el cuadro tras un naufragio y una recuperación casi milagrosa en Génova. Adquirido en 1622 por el virrey español Ferrando de Fonseca para su rey, Felipe IV, en 1633 se encontraba en el Palacio Real de Madrid. La tabla estuvo en París desde de 1813 hasta 1822 y en esa época se procedió al traslado a lienzo, después de lo cual volvió a las colecciones españolas.

Aunque en la fase ejecutiva del cuadro se haya verificado la intervención del taller, concretamente de Giulio Romano y Giovanfrancesco Penni como sucede en la mayor parte de las obras, tanto sobre tabla como al fresco, de este último momento de la vida del pintor, la invención es totalmente de Rafael, que se inspira en una obra juvenil, el famoso Traslado de Cristo realizado en Perugia para Atalanta Baglione y terminado en 1507, del cual toma no sólo el desarrollo de un tema poco habitual un tema dramático por el que no tenía predilección sino también por los cruces de miradas de los protagonistas de la escena: en este caso, el Redentor, que, caído en el camino del Calvario, se vuelve hacia su Madre, sostenida por la Magdalena y las pías mujeres. Este realismo en la presentación expresiva de un momento altamente dramático muestra a Rafael todavía abierto a las influencias de la pintura nórdica, que fue uno de los componentes de su formación en Urbino.