Año 1886
Óleo sobre lienzo, 60,5 x 81,5 cm San Petersburgo, Museo Estatal del Ermitage

Claude Monet - Almiar en Giverny

El motivo de los almiares había interesado ya a Monet en 1886, pero posteriormente se convertirá en el tema de una "serie" que realizará en 1890-1891. El ejemplo del Ermitage es anterior en algunos años a las más tardías. En realidad está concebida como una transición entre los paisajes de la etapa impresionista de Argenteuil y los del período posterior, más líricos y sentimentales.

El artista, en esta primera versión de los Almiares, se vale de tonalidades muy claras que hacen el cuadro tenue y delicado. El pajar se sitúa en primer plano, pero su presencia no obstaculiza la visión del paisaje del fondo. En las versiones posteriores, la atención naturalista cederá el paso a la visión lírica del asunto. El motivo será totalmente interpretado, tanto desde el punto de vista cromático como desde el formal. Progresando en el estudio del mismo asunto, la propia observación del artista lo aleja del motivo inicial, cuya verosimilitud es sacrificada en favor de unos equilibrios cromáticos internos al cuadro. El procedimiento que Monet utiliza en la pintura de paisaje lo aplica Degas a la figura humana, llegando, en los pasteles de los años noventa, a imágenes totalmente apartadas del concepto académico de forma bella, carentes de gracia y caso deformes, pero que logran equilibrios tonales tan atinados que resultan gratos y armoniosos.