Año 1917-19
Óleo sobre lienzo,  Honolulu Museum of Art.

Claude Monet - Nenúfares

Monet fue un artista que produjo, en el transcurso de su vida, un número enorme de pinturas que ejecutaba con regularidad, sin obtener no obstante de ellas autocomplacencia alguna y mostrando casi siempre insatisfacción con sus obras. Cada nuevo cuadro hacía sugir en él nuevas dudas y conflictos, pero también nuevas ideas y estímulos para continuar. Cuando terminaba un asunto del natural y lo llevaba al estudio, no conseguía apartarse de él, pues aún no lo consideraba perfecto. Seguía, pues, retocando los cuadros durante días y días. Lo que descubre al final es que lo que busca ya no está en la naturaleza sino en la concreción del arte.

En los colores mismos hay un potencial independiente de lo observado: que él no haya llegado a darse cuenta de ello no tiene importancia. Que no haya reconocido nunca de manera explícita el valor no figurativo de sus últimas obras no excluye que al contemplarlas no perciba lo contrario. Su investigación se había hecho análoga en ciertos aspectos a la de uno de sus colegas, Cézanne, quien también "demasiado" centrado en la naturaleza había acabado por trascenderla completamente.