1932
Óleo sobre lienzo, 130 x 97 cm Nueva York, Ganz Collection

Picasso - El sueño

Entre enero y marzo de 1932, Picasso pinta una serie de retratos de mujeres durmiendo, para los que hace posar a Marie-Thérése: "El sueño, Desnudo sobre un diván negro y El espejo."

Fue precisamente la influencia y la proximidad de esta mujer lo que, en paralelo con las nuevas experimentaciones formales, lo llevó a descubrir una nueva y sensual versión de lo femenino. La figura yace dormida, con los brazos doblados y la cabeza inclinada a un lado; los senos, símbolo femenino, son puestos en evidencia en su redondez y exuberancia.

El perfil del rostro está dibujado por una única línea que une frente y nariz, bajo la cual se ven los labios carnosos y entreabiertos. Como en la escultura, la misma redondez de la butaca y la sinuosidad del vestido acompañan y envuelven las mórbidas formas de Marie-Thérése.

Picasso optó por simplificar, reduciendo las formas a volúmenes esféricos que evocan las esculturas de Boisgeloup y los relieves llevados a cabo en estos años.