Año 1904
Óleo sobre lienzo, 81 x 92 cm París, Musée d'Orsay

Claude Monet - El Parlamento de Londres

Los cuadros londinenses realizados por Monet a principios de siglo representan una vuelta a las escenas urbanas, que el pintor había abandonado desde hacía mucho tiempo. El sentido de "modernidad" que impregnaba la vistas ciudadanas de los años anteriores se ha perdido completamente en las vistas tardías de Londres. El punto de vista está alejado de la escena representada. El panorama está totalmente sumergido en la niebla, que confunde sus formas. No hay señales de vida en estas misteriosas vistas de la ciudad inglesa. Los perfiles de los palacios apenas se intuyen. Las tonalidades dominantes son las azules oscuras, que viran a violetas y a anaranjadosrosáceos.

La pincelada es compacta y se hace más visible en la zona inferior, donde el sol se refleja en las aguas del Támesis. Procede siguiendo una dirección circular que guía la observación del cuadro, desde abajo a la derecha hacia la izquierda, para después regresar al centro arriba. Octave Mirbeau, con una prosa que trata de comunicar la sugestión del cuadro, escribe sobre las vistas de Londres: "Un asunto único en estos lienzos, único y sin embargo diferente: el Támesis. Humo y niebla; formas, masas arquitectónicas, perspectivas. Toda una ciudad sorda y rezumarte en la niebla, niebla ella misma; la lucha de la luz, y todas las fases de esta lucha; el sol prisionero de la bruma o perforando con rayos descompuestos la profundidad coloreada, irradiante, hormigueante de la atmósfera; el drama múltiple, infinitamente mudable y difuminado, oscuro y fantástico, delicioso, florido, angustioso, terrible, de los reflejos en las aguas del Támesis".