Año 1634-1660
Óleo sobre lienzo, 257 x 188 cm Madrid, Museo Nacional del Prado

Diego Velázquez - San Antonio Abad y san Pablo Ermitaño

La cronología del cuadro es de difícil identificación. López Rey ti y otros críticos conjeturan que se pueda fechar en torno a 1634. Bardi sugiere 1642; otros juzgan que la obra es de algunos años más tarde.

Originariamente, el lienzo terminaba en medio punto, como se puede ver observando con atención la parte superior del cuadro. Desde un punto de vista iconográfico, Velázquez ha insertado una pluralidad de episodios religiosos en una sola escena. El acontecimiento principal está en primer plano: un cuervo desciende hacia los dos santos para darles de comer, llevando un pan en el pico. Detrás che ellos, en una hornacina excavada en la roca, san Antonio llama a la puerta de la gruta del eremita. Abajo a la izquierda, dos leones cavan la fosa de san Pablo, cuyo cadáver es velado por su compañero eremita, san Antonio, arrodillado junto a él. Al fin, finalmente, tiene lugar el encuentro del Centauro y san Antonio.

La inspiración de esta iconografía es fuente de un debate entre los historiadores y críticos. Se sostiene que Velázquez pudo haberse inspirado en un fresco de Pinturicchio de los apartamentos Borgia, en el Vaticano, que trata el mismo tema, o en un famoso grabado de Alberto Durero.

Una vez más, el maestro español manifiesta su profundo amor por la naturaleza incluyendo un paisaje que recuerda la grutas graníticas del Guadarrama, que Velázquez conocía bien.