1504
Tabla, 31 x 27 cm, París, Musée du Louvre

Rafael Sanzio - San Jorge y el dragón

Esta obra, que forma díptico con San Miguel y el dragón (tam bién en el Louvre y de análogas dimensiones), es mencionada por primera vez en una composición poética de 1587 en la cual se reprende a un personaje milanés avaro e inculto por haber vendido las dos obras maestras de Rafael al conde Ascanio. Posteriormente, ambas entraron a formar parte de la colección del cardenal Mazarino y luegozdé la del rey Luis XIV en Fontainebleau.

La figura de San Jorge sobre el caballo blanco, que se encabrita para subrayar la agitación de la acción, está representada en el momento de asestar el golpe decisivo al dragón que lo acosa. En el fondo, en un paisaje que se pierde hacia el horizonte, se ve a la derecha a la princesa que huye aterrorizada. En una obra de pequeñas dimensiones el artista ha logrado, merced a un notable dominio del medio pictórico, expresar una gran excelencia casi de miniatura que se observa en los reflejos de la luz sobre la armadura del santo y en detalles como los arneses del caballo y los matices de la piel del dragón. Este refinamiento ha inducido a la crítica a mantener que la obra hubiese sido ejecutada para un personaje de la aristocracia de Urbino, probablemente Giovanna Festria, hija de Federico de Montefeltro, que con esta tablita honraría a su hermano Guidobaldo, que en 1504 había recibido la condecoración de la Orden de la Jarretera. La fecha sería adecuada para esta obra, también en la comparación con el San Miguel, que la duquesa había hecho realizar el año anterior, 1503 , cuando su difunto marido Giovanni Della Royere y su hijo Francesco Maria fueron condecorados por la Orden de San Miguel. Esta serie de acontecimientos explicaría la excelencia y la seguridad formal alcanzadas por Rafael en San Jorge y el dragón, obra en la cual la sugestión de la pintura nórdica es más controlada y donde aparece un conocimiento por parte de Rafael de lo que Leonardo estaba haciendo en Florencia aquellos años.