Año Hacia 1911
Óleo sobre lienzo, 55 x 46 cm París, Musée d'Orsay

Pierre-Auguste Renoir - Gabrielle con la rosa

Gabrielle Renard, prima de Aline Chrigot, la esposa de Renoir, es hija de un viticultor de Essoyes; en 1894 tiene deciséis años y Renoir la llama para que ayude a su mujer, que espera su segundo hijo.

Desde ese momento y durante veinte años, Gabrielle seguirá siendo la modelo predilecta de pintor: posará, con un gorro frigio, incluso para el personaje de Paris en el Juicio de Paris de 1914.

En la presente obra, lleva un espléndido vestido, abierto sobre el pecho, cuyas transparencias son traducidas con luminosas pinceladas blancas; el fondo es indefinido, mórbidamente fundido con las formas de la retratada. Renoir, superada la fase más dibujística y aigre de los años ochenta, afirma: "Me encanta la pintura grasa, lisa, untuosa, me encanta palpar un cuadro, pasar la mano sobre él". Efectivamente, la figura de la modelo, amada por el pintor por sus formas rubensianas, se representa con una pintura densa; la rosa, que acentúa la voluptuosidad de su cuerpo y su piel clara, alude a la juventud de la mujer y determina la tonalidad rojiza del rostro.

La actividad tardía de Renoir se olvida a menudo cuando se quiere ver en él solamente al pintor impresionista de las escenas de dicha burguesa al aire libre, pero, en realidad, ésa es una de las muchas etapas y además de breve duración de su evolución pictórica, que alcanza en estos años importantes objetivos. De su pincelada mórbida y de las características tonalidades rojizas se acordará, por ejemplo, Matisse, que irá a visitar al viejo pintor a CagnessurMer, nueva meta de peregrinación artística para muchos jóvenes de su generación.