Año 1897
Óleo sobre lienzo, 73 x 92 cm París, Musée de l'Orangerie

Pierre-Auguste Renoir - Yvonne y Christine Lerolle al piano

En este cuadro, Renoir representa un diálogo entre dos mujeres de la burguesía parisiense que se ejercitan en el piano, asunto con el cual el pintor obtuvo un notable éxito: piénsese en las Muchachas alpiano (1892), obra incluida en su exposición individual celebrada en la galería DurandRuel ese mismo año y comprada para las colecciones de arte contemporáneo del Palacio del Luxemburgo. También en este caso el pintor se deleita en los detalles de la morada familiar, reproduciendo con la máxima fidelidad el ambiente privado y al mismo tiempo acogedor de la casa de los Lerolle; en la pared del fondo se ven algunas obras de Edgas Degas,

La partida de los jinetes (hacia 1882) y un grupo de bailarinas (1873 - 1878), evidentemente coleccionadas por el dueño de la casa. La pintura de Renoir es mesurada; capturan la mirada del observador los tonos blancos del vestido de la joven de primer plano; sin embargo, a diferencia de Muchachas al piano, la luminosidad del cuadro es reducida. La iconografía de la imagen tiene sus raíces en las escenas de género de los pintores holandeses del siglo XVII; basta pensar en el sosiego de los cuadros de Vermeer, que impresionan profundamente a Renoir durante su estancia en La Haya ese mismo año.

El tema doméstico es, sin embargo, plenamente decimonónico: en una ciudad como París, que crece sin cesar, la casa adquiere cada vez más el valor de un refugio, que protege del fragor y la vida frenética de la metrópoli moderna. Estos tranquilizadores idilios familiares cuentan con las preferencias de la clientela burguesa, que aprecia en Renoir la vena optimista de sus asuntos y de su pintura y desde la década de los ochenta le encarga retratos continuamente.