Año 1883
Óleo sobre lienzo, 180 x 90 cm París, Musée d'Orsay

Pierre-Auguste Renoir - Baile en el campo

En 1882, el marchante Paul Durand ' buel encarga a Renoir dos grandes telas sobre el tema del baile en la ciudad y en el campo. A estas dos obras maestras se añadirá una tercera, de dimensiones un poco mayores, con personajes más definidos en segundo plano, el Baile en Bougival (1883): son éstas las últimas obras que el pintor consagra a las diversiones mundanas y campestres de los parisienses.

Las dimensiones colosales de los cuadros los personajes están retratados a tamaño natural e invaden casi por entero el lienzo, dejando poco espacio al fondo sorprenden por lo que se ha definido por la "imponente presencia estatuaria" de los protagonistas de la vie moderne. El predominio de estas figuras con respecto al paisaje es un aspecto sin duda derivado de su viaje a Italia, en el curso del cual impresionan a Renoir las formas plásticamente definidas del arte romano y del dibujo clásico de Rafael; ahora, más que en la evocación de un ambiente, de su luz y de sus tonalidades características, como en el Baile del Moulin de la Galette (1876), el pintor se muestra más interesado en la definición de la figura humana, sobre todo femenina, ante un fondo indefinido (véanse las numerosas Bañistas pintadas en estos años).

Posan para este cuadro Paul Auguste Lothe, un modelo que aparece asimismo en los otros dos cuadros de asunto análogo, mientras que la figura femenina radiante y al parecer extrovertida es la futura madame Renoir, Aline Charigot. Con la actitud comunicativa de la mujer, el pintor pretende sin duda ofrecer una imagen idílica de la vida en el campo, donde los modales espontáneos y naturales prevalecen todavía sobre las convenciones que regulan ya las relaciones sociales en la ciudad.