Año hacia 1873
Óleo sobre lienzo, 46 x 65 cm París, Musée d'Orsay

Pierre-Auguste Renoir - El Sena en Argenteuil

Monet y Renoir, como hemos visto, trabajan codo con codo en 1868 en la Grenouillére y pintan el mismo asunto. En 1873 y 1874 están de nuevo trabajando juntos y realizan vistas casi idénticas del Sena en Argenteuil. Hay algunas diferencias entre sus cuadros, pero ambos artistas abordan la idea de pintar el Sena con el mismo espíritu de pioneros: colocan sus caballetes en la orilla del río, cerca del puente de Argenteuil, y estudian con entusiasmo de neófitos los reflejos del sol en el agua, intentanto traducir cromáticamante la luz con pinceladas fluidas y veloces.

Lo que verá Monet durante toda su vida será el mundo como un reflejo en el agua, la imagen de una imagen, reflejada a través de un prisma mágico, que conducirá a las últimas composiciones, casi abstractas, de los Nenúfares realizados en Giverny. Renoir, por el contrario, se centrará en el detalle y como se manifiesta en el cuadro de La Grenouillii) re sobre todo en los personajes. La opción de Renoir es ya evidente en su definición del lugar, en la cual explica que la palabra grenouilles alude a las jóvenes que pasan los domingos de verano con sus hombres en este lugar de esparcimiento.

En esta obra, sin embargo, no hay figuras humanas, sino un paisaje de materia pictórica líquida y abocetada, comparable con los primeros experimentos en plein air del artista, por ejemplo Barcas en el Sena: a partir de esta fecha, el registro cromático se enriquece con tonalidades más claras y se aligeran los grises y la pincelada más grasa heredados de Courbet.