Año 1872
Óleo sobre lienzo, 61 x 50 cm París, Musée Marmottan Monet

Pierre-Auguste Renoir - Monet leyendo

En la década de 1860 y principios de la 1870, la asociación artística entre Monet y Renoir es casi una simbiosis y resulta muy productiva. Gracias a su directa contraposición en el caso de la Grenouillére (1868), el nuevo lenguaje impresionista halla una de sus expresiones tempranas.

A su vuelta de Holanda e Inglaterra, donde se había refugiado durante la guerra francoprusiana, Monet (con la ayuda de Manet) alquila con su mujer, Camille, una pequeña villa en Argenteuil, cerca de París, donde Renoir se reúne a menudo con él para pintar juntos: Monet leyendo corresponde a uno de esos momentos. Los dos colocan sus caballetes y pintan uno al lado del otro el mismo motivo, desde el mismo punto de vista: cuarenta años después, serán incapaces en algunos casos de distinguir la autografía de estos lienzos.

La actitud relajada del pintor, a quien se retrata leyendo el periódico y fumando en pipa, es reveladora de la gran familiaridad que había entre ambos; este retrato, uno de tantos ejecutados por Renoir para su amigo (véase, por ejmplo, el Retrato de Claude Monet con la paleta) entrará en la colección personal de Monet.

A pesar de la aparente rapidez de la pincelada, Renoir se detiene a describir con atención algunos detalles, como la barba rojiza de su amigo y la pipa humeante, vivificando los colores oscuros del traje y del fondo con toques y filamentos de amarillo y rojo en la pipa y el brazo de la silla. La iluminación del interior y de la escena acentúa el rostro y la mano del personaje, aproximándolo dramáticamante al contemplador al enfocarlo muy de cerca.