1956
Oleo sobre lienzo, 130 x 162 cm Amsterdam, Stedelijk Museum

Picasso - Mujer desnuda delante del jardín

Desde el invierno de 1955 hasta el verano de 1956, junto a los retratos de Jacqueline surgen cuadros de desnudos procaces y abundantes. Especialmente dos lienzos, uno de los cuales es éste, además de tener en común las grandes dimensiones, son similares en la construcción geométrica y en facetas del cuerpo que contrasta en algunos puntos con las formas redondeadas e hinchadas de los gigantescos pies y del balcón. Las proporciones de la mujer, con toda probabilidad Jacqueline, son monumentales; con la monocromía azul se dota a la figura de una solidez y una pesadez desproporcionadas con respecto a la delgada y ligera hamaca en la que se mece delante de la ventana. El realismo de esta figura es tan marcado en la descripción de algunos detalles, como el vello del pubis y las axilas, que casi resulta molesto. Según Roland Penrose "da la impresión de que hasta se siente el olor de la carne". La composición está llena de luz; detrás del gran cuerpo tendido se vislumbra el lozano y verde jardín. Un balcón de hierro forjado, cuyas barras onduladas son mórbidas como sí fuesen de mantequilla, pierde sus características de barrera firme y rígida. Las dos persianas exteriores semicerradas hacen pensar en un cálido día estival en el cual la mujer buscara un poco de fresco tumbándose delante de la ventana.