Año 1889
Óleo sobre lienzo, 64 x 81 cm Moscú, Museo Pushkin

Claude Monet - Almiar cerca de Giverny

En mayo de 1891 Durand Ruel organiza una exposición de Monet en la cual, de las veintidós obras expuestas, quince son Almiares de heno, representados a diferentes horas del día. En poco tiempo, los lienzos presentados son vendidos a unos precios que giran en torno a los 3.000 - 4.000 francos. Monet explicará después que en un principio había pensado hacer sólo dos cuadros de almiares: uno a pleno sol y otro con mal tiempo. Pero mientras los pintaba había constatado que podía registra una mayor cantidad de efectos de luz. Por ello decidió dedicar un cuadro a cada uno de estos efectos. El pintor subrayaba que lo fundamental era abandonar el lienzo, cuando el efecto cambiaba, para sustituirlo por el siguiente efecto luminoso. Con este procedimiento fue capaz de reproducir un aspecto particular de la naturaleza y no una visión compuesta, que se derivaría de trabajar siempre en el mismo lienzo durante muchas horas seguidas.

Cuando se expuso en Moscú uno de los Almiares en 1895, el joven pintor Vassilii Kansdinski se quedó fulminado y escribió: "Antes, yo conocía sólo el arte realista [...] De repente, por primera vez, vi un "cuadro". Que era un almiar me lo decía el catálogo. Yo no lo hubiera reconocido [...] Tenía la secreta impresión de que en este cuadro faltaba el asunto y me abrumó el estupor cuando [...] se me quedó grabado en la memoria, y sin que me lo esperara, pasó a mostrarse, en sus mínimos detalles ante mis ojos".

La versión pictórica del Almiar cerca de Giverny, conservado en el Museo Pushkin de Moscú, es luminosa y fresca; el pajar aparece en primer plano y al fondo domina una ordenada hilera de chopos.