1788
Óleo sobre lienzo, 300 x 350 cm Valencia, catedral

Francisco de Goya - San Francisco de Borja asistiendo a un moribundo

Este lienzo es pareja del anterior y constituye el segundo ele mento del encargo de los duques de Osuna de dos cuadros centrados en episodios de la vida de su santo antepasado san Francisco de Borja y destinados a la catedral de Valencia. El noble español Francisco de Borja (15101572), sobrino segundo del papa Alejandro VI Borgia, a la muerte de su mujer había abandonado su carrera y se había dirigido a Roma, donde ingresó en la orden de los jesuitas, regresando luego a España, donde se dedicó a la predicación. Este segundo lienzo describe la intervención del santo dando la extremaunción a un pecador moribundo cuyos vicios se materializan y surgen ante el religioso, haciendo la escena similar a un exorcismo. La tela goza de cierta celebridad en el ámbito de la producción goyesca, no tanto por sus cualidades intrínsecas (lo cierto es que el convulso episodio cae un poco en lo cómico por la rigidez del enfermo y la débil silueta del santo, defectos, por otra parte, totalmente ausentes del boceto, atravesado por una enérgica vibración luminosa), sino más bien por el hecho de que, por primera vez en la obra del maestro aragonés, aparecen seres sobrenaturales, encarnaciones de espíritus malignos que estarán destinadas a tener un extraordinario desarrollo en la producción tardía de aquél. Faltan todavía diez años para la primera edición de los Caprichos, pero aquí está ya prefigurada la tendencia a dar cuerpo tangible a las perversiones humanas y a hacerlas dialogar con los vivientes en un contexto en equilibrio entre lo horripilante y lo bufonesco, categorías amadísimas por Goya y procedimiento predilecto para el ejercicio de la sátira contra los vicios de su tiempo.