Año 1640-1645
Óleo sobre lienzo, 142 x 107 cm Madrid, Museo Nacional del Prado

Diego Velázquez - Enano con perro

Después de trabajar en Sevilla en colaboración primero con Herrera y luego con Pacheco, Velázquez, desarrolla su actividad de manera autónima, valiéndose de pocos colaboradores, por lo general ayudantes. Entre los más conocidos se recuerda a Juan de Pareja, al que Velázquez enseñó a pintar, y Juan Bautista del Mazo, su copista oficial. A él se atribuyen diversas copias de obras del maestro y quizá la conclusión de pinturas que Velázquez no llevó a término y sobre cuya autografía y atribución sigue habiendo debates entre los críticos.

Este lienzo es un típico ejemplo de ello. Dado que se sabe que el duque de Windsor había regalado un enano inglés a Felipe IV y sobre todo porque Palomino elogia la belleza del cuadro de Velázquez, parece segura la atribución al maestro, tanto más porque figura ya en inventarios dieciochescos de la corte madrileña (la obra está en el Prado ya en 1819, año de su fundación). Pero la anterior identidad del retratado se hace enseguida insostenible: don Antonio el Inglés, "loco y enamorado", murió en 1617. Añádase además que el cuadro deja ver que está sin terminar y, en consecuencia no es fácil juzgarlo. Por ello pudo AllendeSalazar excluirlo del número de los autógrafos, asignándolo a Juan Carreño de Miranda, atribución que tuvo escasa fortuna, así como otra a Mazo, sostenida por Gerstenberg (1957); sin embargo, con la exclusión del catálogo del maestro está de acuerdo López Rey, que lo considera de un pasticheur del XVII.

Los partidarios de la atribución a Velázquez, fechable hacia 1650, oponen que se tiene presente la posible inspiración en el Enano del cardenal de Granvela, pintado por Antonio Moro (París, Louvre), mientras que el perro vuelve a aparecer en la Cacería del tabladillo del mismo Mazo (Madrid, Prado). Ahora bien, si resulta difícil pensar en Velázquez como copista de Mazo, el nivel de calidad no parece sin embargo digno del maestro.