Año Hacia 1624
Óleo sobre lienzo, 57 x 44 cm Madrid, Museo Nacional del Prado

Diego Velázquez - Retrato de Felipe IV joven

Cuando Velázquez fue nombrado pintor de corte en Madrid en 1623, uno de sus primeros encargos fue el de retratar a Felipe IV, tarea que llevó a término con gran éxito. El condeduque de Olivares declaró que nadie había pintado todavía un "verdadero" retrato del rey, es decir, que tuviera una expresividad tan excepcional y al mismo tiempo fuese igualmente real.

Los habsburgo españoles, pintado en apretada sucesión por Velázquez, pertenecen si duda a la retratística de corte más excelsa de la historia del arte europeo. El artista, que en la corte de Madrid no puede expresarse en una actividad amplia como la de los colegas que trabajan en París o en Roma, logra con todo infundir vitalidad al rígido esquema convencional del retrato a través de un nuevo modo de concebir la pintura que afina durante su primera estancia en Italia.

El catálogo del Museo del Prado indica que "al parecer, se pintaba en septiembre de 1628". Pantorba adelanta la fecha en dos o tres años, ya que el retratado no aparenta más de veinte.