Año 1909
Óleo sobre lienzo, 41 x 52 cm París, Musée d'Orsay

Pierre-Auguste Renoir - Desnudo femenino visto de espaldas

El cuadro fue ejecutado tras la conclusión de los trabajos para la reconstrucción de Les Collettes, la propiedad de Renoir en CagnessurMer; en este momento, el pintor está ocupado en una serie de paneles decorativos destinados a la residencia de Maurice Gangnat, con bailarinas que tocan el tambor, y en algunos lienzos monumentales con cariátides (desnudos femeninos que sostienen un techo imaginario) para la decoración del taller del propio pintor.

A diferencia de los paneles decorativos, de tono decididamente monumental, las demás obras ejecutadas este año, predominantemente natualezas muertas y desnudos como éste, son de un carácter íntimamente lírico.

Este cuadro se inspira en una obra de Velázquez (La Venus del espejo, pintada entre 1644 y 1648), artista muy estimado por Manet y por el grupo de jóvenes que desde la década de 1860 sigue los pasos de éste.

El cuerpo está descrito con una linea elegante y sinuosa en toda la extensión del cuadro; en los costados y la espalda de la mujer se ven reflejos de luz que modelan delicadamente el cuadro, mientras que el fondo vibrante da una impresión de precioso arabesco interrumpido sólo por las manchas blancas de la sábana y el cojín.

Un nuevo sentido de libertad formal guía el trazo, que , veloz, modula con delicadeza el desnudo de la mujer y describe el peso del cortinaje con un empaste de amarillos y rojos: el que construye el cuadro es el color no existe la línea definida del contorno típica del periodo ingresiano, el cual da vida e inmediatez a la representación.