1901
Oleo sobre cartón,
69,5 x 57 cm
Barcelona, Museu Picasso

Pablo Picasso - Mujer maquillada

En esta pintura, la seguridad de las formas en la composición revela la clara influencia del artista francés Toulouse-Lautrec, a la cual acompaña la decisión de representar escenas de la vida de un París fascinante y al mismo tiempo no carente de contradicciones (véanse, por ejemplo, obras como La adivina, La nana, El cancán, en las que el artista confiere un aire triste y melancólico a las figuras retratadas). La técnica utilizada por Picasso es, sin embargo, diferente: a las plenas extensiones cromáticas del francés opone las breves pinceladas de color puro raspado del lienzo inmediatamente después de aplicarlo, color que en la oposición violenta de tonos fuertes muestra una referencia a Van Gogh.

El año de ejecución de la obra corresponde al periodo en el cual Picasso estaba obteniendo los primeros reconocimientos importantes, entre ellos la muestra de junio en la galería de Ambroise Vollard. Picasso alterna en sus opciones temáticas figuras nocturnas y solitarias, episodios captados en el ambiente lleno de humo de las salas de café concierto, poniendo en juego sus dotes de retratista. El sufrimiento y el dolor y una correspondiente paleta de tonos oscuros son las características que poco después marcarán su estilo a caballo entre dos siglos.