1926
Oleo sobre lienzo,
73,7 x 92 cm
Nueva York, The Museum of Modern Art
© 2004, Digital image, The Museum of Modern Art, Nueva York / Scala, Florencia

Miró - Figura tirando una piedra a un pájaro

Como en Perro ladrando a la luna, nos hallamos ante un cuadro dividido en dos partes; está dominado por la figura con un gran pie que se convierte en un cuerpo con un único ojo y la de un pájaro que semeja un arco. Aquí la línea es parte integrante del espacio narrativo y guía los momentos principales del relato desde el movimiento del brazo del cómico personaje hasta la trayectoria del

guijarro y el espanto del pájaro.

La línea traza una especie de arco en la imagen del hombre-pie, que repite más grande el formado por el cuerpo del pájaro. El hombre-arco y el pájaro-flecha son símbolo de una manifiesta superioridad del hombre sobre el animal, pero quizá también de la evasión de la realidad. Una vez dijo Miró que las personas que tienen los oídos invadidos por los ruidos de la cotidianidad van dejando de ser capaces de oír la música del viento entre las hojas, el crujido de un carro en un sendero cubierto de arena y todos esos sonidos que eran para el artista la savia vital de su creación. En esta óptica, Miró nos muestra en este cuadro la emoción de un relato silenciosamente locuaz”. Prefiere una realidad que se torna ligera y evanescente, que suscita hilaridad, y un humorismo que posee la fuerza de una zancadilla que nos hace tropezar en los pliegues de la realidad, como la imaginación del artista tropieza en las grietas de un techo de donde brotan figuras, y como su pincel se topa con las irregularidades del soporte sobre el que pinta y crea una estrella.

Una realidad, en fin, en la cual muchas veces no bastan las palabras para ofrecer la misma libertad interpretativa ilimitada que un signo es capaz de dar. El tema del pájaro, que aparece con frecuencia en las obras maduras del artista, indica su predilección por un lenguaje capaz de volar, de despegarse de la tierra de manera audaz e imprevisible.