1941
Temple sobre papel, 45,9 x 38 cm Nueva York, The Museum of Modern Art © 2004, Digital image, The Museum of Modern Art, Nueva York / Scala, Florencia

Miró - El pájaro maravilloso revela lo desconocido a una pareja de amantes (De la serie de las Constelaciones)

En 1941, de vuelta en Barcelona desde Francia, Miró realiza las últimas obras de la serie en la tierra de la cual siempre ha sacado la materia prima de su inspiración. Aquí, el espacio rebosa signos, los colores son puros y la línea que une las formas nacientes es finísima. Contribuye a la ligereza de la obra la utilización del gouache, una especie de temple cuya cola gomosa aumenta su transparencia. La rejilla formada por las planas extensiones negras contrasta con el tenue e indefinido fondo al cual parece superponerse, acentuando la sensación de profundidad y de desconocido evocada poéticamente por el título. El apego al tema del cielo recuerda al Miró que leía a Walt Whitman: "Y sobre todo el cielo, ¡el cielo! Lejanas, remotísimas, en ramilletes, asoman las estrellas eternas". Miró se vale una vez más de la técnica surrealista que prevé el libre fluir de las imágenes, donde no sobra ni falta nada y donde cada elemento no sólo es necesario sino también indispensable a la estructura del cuadro. La tesitura musical se desarrolla con extrema fluidez sobre la transparencia de la superficie pictórica. Estas características constantes aparecerán en toda la serie. Terminado el exilio que lo ha mantenido alejado de España, Miró ha vuelto enriquecido por un nuevo y fértil lenguaje al que recurrir, o, mejor aún, por una escritura definitiva. Fueron precisamente éstos los primeros cuadros europeos que pudieron verse en Nueva York después de la guerra; suscitaron una profunda impresión tanto en el público como en los artistas que se disponían a estudiar la variación de temas repetitivos y la aplicación del dibujo automático. Los resultados de estas búsquedas desembocarán en el expresionismo abstracto de Jackson Pollock y Arshile Gorky.