Año Hacia 1508-1513
Óleo sobre tabla, 69 x 57 cm París, Musée du Louvre

Leonardo da Vinci - San Juan Bautista

También esta tabla fue vista en el estudio de Leonardo en Cloux en 1517 y heredada por Salaí, en cuyo inventario aparecía en 1525. Como las demás pinturas, también ésta debió de ser vendida por sus herederos, pues llegó a la colección de E. Jabach, por el cual fue cedida, antes de 1666, a Luis XIV y de allí trasladada al Louvre. Se representa al santo de medio cuerpo, una variación sobre el tema de la figura clásica y monumentalmente construida en el espacio, por sugestión directa de modelos de la estatuaria antigua. La pintura puede considerarse enteramente autógrafa.

La figura está envuelta en una sombra mórbida y presenta en el rostro la expresión lánguida y ambigua típica de las últimas obras del maestro. El sfumato, que da un poco de pesadez a la imagen, es utilizado con intensidad. Mediante el uso del claroscuro, Leonardo se propone insertar el relieve en la superfice pintada: el relieve, que no es otra cosa que la relación óptica entre un objeto y su fondo (teoría muchas veces expresada en sus escritos). Hoy en día esta obra está ennegrecida; a pesar de ello, en las paredes en sombra hay una cierta reverberación luminosa, sombras primarias y sombras secundarias.

La morbidez con que se resuelven las transiciones tonales de uno a otro de los contornos del rostro es indicio del interés leonardiano por las veladuras atmosféricas. El tema del cuadro es la luz, una luz óptica y expresiva. "Nadie ha negado jamás que del San Juan emane una intensa aura de participación emocional, cuya naturaleza ha sido, sin embargo, interpretada de maneras variadas y a menudo en un sentido desfavorable para Leonardo. En la peor de las hipótesis se ha querido ver la efusión de un anciano homosexual, y acaso desde cierto punto de vista así es" (Kemp, 1982).