Hacia 1923
Oleo y temple sobre cartón
57 x 51cm
Saint Petersburg, The Salvador Dalí Museum

Dalí - El niño enfermo Autorretrato en Cadaqués

En 1923, el estudiante Salvador Dalí es considerado por las autoridades escolásticas de la Academia de San Fernando como el principal responsable de una protesta -que acabó con intervención de la policía- consecuencia del nombramiento arbitrario de un profesor al que los alumnos tenían por incompetente. El episodio condujo a la expulsión del joven agitador por un año y éste volvió a su ciudad natal, Figueras. Cuando todo parecía haber concluido, Dalí -tal vez por una maquinación encaminada a atacar a su padre-fue detenido en mayo de 1924 y pasó 35 días en la cárcel. La noticia apareció en algunos periódicos locales, entre ellos el semanario socialista de Barcelona Justicia social. Puesto en libertad a finales de junio tras haberlo pasado muy mal, recordará así aquella singular experiencia: “Al final no era más que un esqueleto, un monstruo sin cuerpo, armado sólo de una mano, un ojo y un cerebro”.

La mano en primer plano, de largos dedos esqueléticos, el color amarillento de la piel y la triste expresión de los grandes ojos negros, que destacan del rostro enflaquecido, podrían reflejar el estado en que se hallaba entonces. La jaula colgada arriba a la izquierda, que encierra un pájaro prisionero, parece un presagio de su cercana detención, de la cual tratará de reponerse en el seguro refugio de la casa de Cadaqués.

El paisaje del fondo con las grandes velas triangulares, ejecutado todo él en colores primarios, es el que se divisa desde su casa, desde la misma ventana que aparece en el Retrato de la abuela Ana, pintado algunos años antes.