Año Hacia 1620
Óleo sobre lienzo, 60 x 103,5 cm Londres, The Trustees of The National Gallery

Diego Velázquez - Cristo en casa de Marta

Es uno de los cuadros más interesantes y fascinantes de la época sevillana de Velázquez. Representa a una joven en una cocina, majando ajos en el almirez. En la mesa hay dos huevos y un cuchillo en un plato, cuatro peces en otro y una pequeña ánfora, probablemente de aceite: una naturaleza muerta realzada por la luz que ilumina también los rostros de las mujeres.

A la izquierda del lienzo, detrás de la joven, hay una anciana con cofia que señala una escena visible en la parte opuesta, a través de una ventana o del reflejo en un espejo: representa un hombre sentado en un sillón, con barba y cabellos largos, vestido con una túnica que destaca ante una puertecilla oscura, en actitud didáctica confirmada por el gesto de la mano izquierda, hacia una mujer sentada en el suelo a sus pies, escuchando con devoción. Detrás de la joven, una anciana con tocas similares a las de la que está en primer plano levanta un poco los brazos, como si quisiera interrumpir la lección del Maestro.

La escena representa a María, que escucha atentamente las palabras de Cristo mientras Marta trabaja en la cocina. La vieja que aparece dos veces (detrás de María y luego detrás de Marta) podría ser una vecina que azuza a Marta contra su hermana, que se ha quedado a escuchar las palabras de Cristo.

Se nota ya un juego en diversos niveles de la realidad, "cuadros dentro del cuadro" que se comentan recíprocamente preguntándose sus significados relativos, con independencia de la interpretación. Se trata de un concepto artístico que Velázquez extenderá con mayor rebuscamiento en la la obra maestra tardía Las meninas.