1937
Óleo sobre lienzo, 349,3 x 776,6 cm Madrid, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

Picasso - Guernica

Para el pabellón español de la Exposición Internacional de las Artes y las Técnicas, que se celebraría en París en 1937, Picasso decidió ejecutar un lienzo de grandes dimensiones. Estuvo muchos meses buscando un tema adecuado a las dimensiones del lienzo que había elegido.

En abril de 1937 llegó la noticia del bombardeo alemán que había arrasado por completo Guernica. El ataque, lanzado en unas horas en las que las calles de la pequeña población vasca estaban llenas de gente, suscitó en Picasso ira y desesperación: se puso a pintar frenéticamente y en el plazo de cinco semanas había terminado la obra, que se convirtió en símbolo de la protesta universal contra la guerra. Dora Maar nos ha dejado una interesantísima documentación fotográfica del desarrollo del lienzo.

La obra fue para Picasso la oportunidad de abordar un tema político. El feroz bombardeo deviene un himno universal contra los horrores de la guerra. La técnica utilizada y la opción por la monocromía se ajustan perfectamente a una obra que pretende denunciar las consecuencias luctuosas y destructivas de un acontecimiento bélico. Como escribió Herbert Read, Picasso creó un "monumento a la desilusión, a la desesperación, a la destrucción".