1906
Aguada sobre papel y cartón, 80,5 x 60 cm París, Musée National Picasso

Picasso - Los dos hermanos

Si bien esta figura de un muchacho desnudo que lleva a la espalda a su hermano recuerda a los saltimbanquis de 1905, al igual que el tambor que vemos en el suelo, un objeto típico del circo, estamos muy lejos de los acróbatas melancólicos y sobre todo de los pobres enfermos de la Época Azul. A diferencia de Viejo ciego con niño, donde junto a un personaje moribundo aparecía otro joven que acentuaba la sensación de abandono, aquí la ayuda fraternal establece una comunicación entre las dos figuras, en las cuales, aunque veladas de melancolía, ya no se percibe la soledad desoladora de la anterior etapa creativa del artista. La desnudez, típica de los retratos picassianos de esos años, expresa toda la frescura y la salud del joven artista de circo: la curva de los hombros, la redondez del muslo, la solidez de los músculos de las piernas. Después de las siluetas planas de los arlequines de la Época Azul, ahora reaparece el volumen de los cuerpos, modelados mediante un cálido color rosa de esfumados mediterráneos. La solidez de las figuras y de la composición recuerdan la de las estatuas griegas arcaicas; aquí volvemos a encontrar los elementos característicos del periodo de Gosol: cuerpos desnudos, un universo bucólico y sereno. Los tonos rosas y ocres, además, son los mismos de la tierra de la alta Cataluña, donde residía Picasso en estos meses de vacaciones.