1890
Óleo sobre lienzo, 46 x 55 cm París, Musée d'Orsay

Vincent van Gogh - Marguerite Gachet en el jardín

El doctor Gachet vivía en una de las pocas casas de mampostería del pueblo de Auvers, rodeada de un amplio jardín. Van Gogh representa la floración de junio, sumergiendo en ella la figura de Maguerite, la joven hija de su amigo. La pintura recuerda por la sencillez de la organización y la inmediatez de la vista las escenas impresionistas. Monet, Renoir y Pissarro habían creado a menudo imágenes análogas y es tal vez verosímil la hipótesis de que Van Gogh quisiera hacer con esta obra una especie de homenaje a su arte, especialmente amado por Paul Gachet. El cuadro, sea como fuere, está realizado en un estilo personal, extremadamente sumario. Las plantas no se diferencian entre sí y Van Gogh transforma la imagen del jardín en una danza de verdes y blancos. La vegetación parece levitar, adquiriendo la consistencia de una nube y hasta las siluetas de algunos cipreses parecen carentes de solidez, pespuntes de aire. Unos pocos elementos ayudan a situar la vista en un lugar preciso y a hacerla percibir como un jardín y no como un campo. La morada del doctor se entrevé en segundo plano, junto con otro tejado, mientras que algunos tiestos coloreados se alinean sobre un murete, que continúa en una cancela baja apenas discernible en la vegetación. Van Gogh renuncia a las amplias zonas monocromas y vibrantes que caracterizaban las obras de Arles en favor de una mezcla general de tonos. Es excepción la figura de Marguerite, cuyo vestido blanco, junto con el sombrero amarillo, forman una mancha luminosa y ligera en el centro del cuadro.