1951
Óleo sobre aglomerado, 109,5 x 209,5 cm París, Musée National Picasso

Picasso - Matanza en Corea

Como reafirmación de su compromiso pacifista, el artista termina esta obra en 1951, pocos meses después de estallar el conflicto en el verano de 1950. Al mismo tiempo prepara la decoración de la capilla desconsagrada de Vallauris, para la cual realiza la pareja de grandes paneles pictóricos La Guerra y La Paz.

El artista se inspira para la composición de este lienzo en la obra de Goya El 3 de mayo de 1808 en Madrid: fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío, a su vez interpretada por Manet en el Fusilamiento de Maximiliano. La obra representa algunos soldados americanos fusilando a un grupo de mujeres y niños, cuya desnudez subraya su inocencia.

La postura de los soldados proyectando un brazo y una pierna recuerda la obra maestra de David El juramento de los Horacios, conservada en el Louvre. Fue expuesta en el Salón de Mayo, donde no halló una cálida acogida. Picasso se defendió declarando: "Este cuadro ha desconcertado y no ha gustado. Pero yo mismo he empezado a verlo tal como es y sé por qué ha sido acogido con estupor: no he repetido el Guernica". Por su aspecto monumental y narrativo constituye un manifiesto y una admonición contra todas las guerras.