1934
Óleo sobre lienzo, 162 x 130 cm París, Musée National Picasso

Picasso - Desnudo en un jardín

Marie Thérése es una vez más la modelo de esta obra, en la cual es representada como una mujer que duerme, una ninfa acurrucada entre la verde y densa vegetación o una odalisca adormilada. Marie Thérése Walter es, para Picasso, la mujer inconformista, la mujer que cambia de vida y de ideas obedeciendo a su instinto, la mujer vital y exuberante. Era lo contrario que Olga y su mundo lo que había atraído a Picasso. Un mundo convencional, hecho de aburridas banalidades y que ahogaba al pintor, el cual buscaba refugio cada vez más a menudo en los lugares de veraneo. Un carácter como el de MarieThérése se adapta, pues, perfectamente a la composición, en la cual es representada con absoluta libertad: la mujer, indiferente al hecho de estar en un jardín, está tendida desnuda entre la alta hierba, al lado de una fuente. Un precioso cojín oriental le ofrece una superficie cómoda; los dedos largos y ahusados parecen las alas estilizadas de un pájaro. Picasso opta por representar a la amada en una postura en la que muestra su cuerpo sin pudor. El cuadro resulta cargado de sensualidad y erotismo, atemperados por la tranquilidad que caracterizaba los desnudos y las bañistas de Ingres.