1930
Óleo sobre lienzo, 163,2 x 129,5 cm Nueva York, The Museum of Modern Art © 2004, Digital image, The Museum of Modern Art, Nueva York / Scala, Florencia

Picasso - Bañista sentada

Es una obra concebida según una rigurosa estilización a modo de "estructura ósea" que da vida a un ser monstruoso cuya cabeza, semejante a la de una mantis religiosa, se repite en una de las figuras de la Crucifixión.

La mantis, que mata a su compañero después del apareamiento, es utilizada con frecuencia en la iconografía surrealista y simboliza a una mujer devoradora y malvada.

La mujer representada, de huesos delgados y afilados, parece impalpable y sutil como una hoja de papel; Picasso muestra sus bellísimas transparencias a través de un equilibrado juego de llenos y vacíos y una aplicación ligera y muy diluida del color, tanto que en algunos puntos es posible ver el subyacente dibujo al carboncillo.

Lo que sorprende una vez más es la feminidad y la sensualidad de este cuerpo deformado.

La manera en que cruza las piernas y la gracia con que se agarra la rodilla son mostradas con una verosimilitud extraordinaria que choca con la deshumanización de las formas.