Año 1872
Óleo sobre lienzo, 60 x 80,5 cm París, Musée d'Orsay

Claude Monet - El río en Argenteuil

Este lienzo se puede situar en la primera época de actividad en Argenteuil. Presenta un encuadramiento frontal, bastante compuesto, que recuerda los planteamientos paisajísticos de Sisley y Pissarro, con quienes Monet comparte en estos años la experiencia pictórica. El motivo de las sombras de los árboles, que dividen progresivamente el escorzo de un camino, tendrá una notable fortuna en el ámbito de la pintura de paisaje de la segunda mitad del siglo XIX y no sólo francesa. El cielo salpicado de nubes está pintado a base de diversas gradaciones de azules, grises y violetas claros que en su conjunto nos produce una sensación de movimiento.

Un paisaje cambiante, soleado y vivo, que recuerda al observador el valor sólo aparente de la inmovilidad demasiadas veces sugerida por el paisaje de la tradición clásica, cargado de valores míticos. Aquí, la naturaleza está en evolución: viento, cielo, prados y personas son los elementos vitales de que la pueblan. Monet, renunciando al procedimiento tradicional de la evocación poética, opta por aprehender un instante de este proceso vertiginoso, congelándolo sobre el lienzo mediante el novísimo procedimiento de la visión instantánea.