1917
Óleo sobre lienzo,
62 x 70 cm
París, Galería Adrien Maeght

Miró - Nord-Sud

Las noticias de lo que ocurría en el terreno artístico en el resto de Europa llegaban a Miró no sólo a través de su asiduo contacto con los ambientes más progresistas de Barcelona, sino también de revistas vanguardistas como 391 (publicada por Picasso) y Nord-Sud. En el cambio de siglo, Barcelona se debatía aún entre las nuevas tendencias que habían liberado la pintura y las viejas instancias académicas tradicionalistas. Las artes figurativas estaban controladas por las instituciones oficiales y la identidad nacional estaba fragmentada en múltiples identidades locales. Si por una parte se percibe un apego a la tradición, por otra hay un deseo de apertura a todo lo que de nuevo ofrecían los avances del siglo XX.

Así, en esta obra vemos a Miró valerse una vez más de un género pictórico tradicional. Los objetos de esta naturaleza muerta están dispuestos de manera circular con arreglo a un concepto espacial que casi no tiene en cuenta la perspectiva. Hay referencias simbólicas al arte popular, al canto, al collage y a la literatura, como una premonición de los intentos eclécticos de un artista en busca de su propia identidad.