1936
Óleo sobre lienzo, 100 x 99 cm Filadelfia, The Philadelphia Museum of Art, The Louise Walter Arensberg Collection, ant. Peter Watson

Dalí - Construcción blanda con judías cocidas Premonición de la guerra civil

Este cuadro, que según el propio Dalí fue terminado seis meses antes de empezar la guerra civil, se inspira de manera evidente en el Coloso de Goya, a quien habían sugerido esta obra los horrores observados durante la invasión francesa de España en el curso de las guerras napoleónicas. La creación de Dalí es aún más visionaria que la de Goya; representa un ser enorme que se eleva sobre el paisaje circundante y, en un delirio de autodestrucción, se despedaza su propio cuerpo monstruoso, compuesto por partes humanas que salen unas de otras sin ningún orden. La ubicación en la que se desarrolla la escena es el Ampurdán, la región de Cadaqués, Figueras, Port Lligat, los lugares más caros a Dalí. Éste ya había tenido una breve experiencia de guerra civil cuando, en 1934, se había proclamado la República de Cataluña y él, para escapar de los desórdenes producidos, cruzó prontamente, al parecer, la cercana frontera con Francia. Las judías cocidas diseminadas por la composición, mencionadas también en el título, son una de las frecuentes alusiones de Dalí a la comida, la alimentación y la digestión, que reflejan el carácter nutritivo que él atribuye incluso a la arquitectura: "Basta decir que el modelo no podría existir para mí si no es en forma de metáfora intestinal. No sólo el modelo sino la misma objetividad ha sido comida. Por tanto, yo no puedo pintar más que a través de ciertos sistemas de delirio de la digestión". Una reproducción en color de este cuadro aparece en el número 9 de la revista Minotaure, publicado el 15 de octubre de 1936.